En noviembre del curso 2016/2017, los alumnos de la asignatura de Urbanismo II de la ETSAUN entregaron sus propuestas para el primer ejercicio planteado. Se trató de proyectar en el distrito de Zorroza una extensión antaño industrial al borde de la Ría de Bilbao, en continuidad con la isla de Zorrozaurre. Rodeado en buena parte de su perímetro por agua sometida a los cambios de mareas (Ría del Nervión y su afluente Cadagua), su pasado natural dio paso a uno industrial y comercial durante el siglo XX, lo cual provocó su escisión del resto de la ciudad debido a la construcción de una línea de ferrocarril en su conexión con el territorio. Estas fronteras provocaron su especialización productiva y mercantil, separándola de la extensión residencial de Bilbao, hasta que en el siglo actual sus actividades han ido decayendo transformándola en un área necesitada de regeneración urbana.
El ejercicio se encaminó a proponer una serie de actuaciones volumétricas o estratégicas adecuadas a la escala del ámbito en cuestión, proporcionando imágenes sugerentes con capacidad de trascender sus límites físicos y virtuales. Fue necesario entender la propuesta como parte de una gran estructura urbana, debiendo tener en cuenta conceptos tales como la vinculación de la ciudad con su contexto construido y natural; las referencias históricas y la respuesta a las demandas contemporáneas de la vida urbana; su posible exigencia icónica, su vinculación con la Ría y la escala territorial. Los alumnos profundizaron en la ordenación de volumetrías a partir de las tipologías residencial y terciaria, infraestructuras y espacios abiertos de pequeña, media y gran escala. La escala humana, el correcto funcionamiento de la intervención, la separación espacio público/privado, la densidad, la movilidad, la adaptación al clima e incluso la consideración de aspectos sensoriales en el diseño del espacio libre fueron motivos de reflexión incorporados a las decisiones proyectuales.
A lo largo de todo el proceso se trabajó con varios instrumentos que resultaron ser de gran operatividad y eficacia crítica o autocrítica. Entre todos ellos destacó la representación del proyecto empleando únicamente cuatro colores con los que grafiar la idea: en negro el espacio privado, fundamentalmente arquitectura, volumetría construida; en blanco el espacio abierto; y en verde aquellos espacios abiertos pertenecientes al sistema de parques o lugares naturales incluidos en la propuesta. Por último, y como referencia contextual, el agua presente de la Ría del Nervión en gris. En definitiva, se trató de asumir la estrategia que ya en el S.XVIII empleara Giambattista Nolli para llevar a cabo el Plano Topográfico de Roma, la conocida Pianta Grande Di Roma (1748); es decir, separar claramente los espacios privados de los públicos mediante el negro sobre blanco, representación que ha permitido comprender de modo inmediato la estructura o idea general de cada propuesta.
Las ventajas son múltiples, operativas y docentes. Trabajar de este modo permite sintetizar resumidamente la propuesta de todo el ámbito tratado, y así poder reconocer o no la existencia de un concepto articulador en cada proyecto; el plano nolli (como lo acabaron llamando los alumnos) permite relacionar la nueva ciudad con su contexto –siempre que éste también se incorpore a la representación del mismo modo- verificando su imbricación con el territorio a una escala mayor; comprobar la jerarquía de espacios –de los estructurantes a los de pequeño tamaño-; contrastar el equilibrio entre espacio abierto y arquitectura, incluso entre espacio abierto y espacio natural (parques y jardines); dejar en un segundo plano las cuestiones de tráfico rodado para evitar que éstas se conviertan en determinantes de las propuestas; comprobar mediante la comparativa relaciones entre diferentes ejercicios; trabajar con estrategias de repetición y diferencia; dominar lo dimensional desde la tipología residencial y, por último y no menos importante, encontrar un método de ensayo y error muy ágil que se aproxima al trabajo en maqueta, si bien este último siempre es insustituible a la hora de diseñar cualquier proyecto urbano de media escala.
Hemos querido incluir en esta entrada del blog la recopilación de la práctica totalidad de los ejercicios presentados. Es una única imagen que contiene todos los proyectos grafiados con el mismo criterio, lo cual permite verificar lo explicado arriba. El resultado ha sido muy positivo, debido a la rica variedad de propuestas -más o menos interesantes- de gran interés para el futuro del área y para el aprendizaje del grupo de alumnos. De hecho, emplazamos a su comparación con el plan vigente que se va a desarrollar en Zorroza, ya que este ejercicio pone en evidencia que más allá del urbanismo de manzana y vehículo existen otras alternativas más preocupadas por la búsqueda de identidad de un lugar y la calidad de vida de sus futuros habitantes.
Animamos al interesado a descubrir en esta colección otro tipo de espacios vecinales, de grandes parques, zonas lúdicas junto al agua, ejes visuales, diferentes modelos de paisajes, ejemplos de ciudades singulares,… En definitiva, ambientes urbanos alternativos tan posibles como la apuesta de alumnos y profesores por su pertinencia.
Asier Santas